En la provincia de Castellón todavía podemos encontrarnos con pueblos donde parece que el tiempo va más despacio, donde no existen semáforos, ni atascos de circulación, ni ruidos, ni humos y donde la gente tiene tiempo de saludar y decirte con calma el tiempo que hará.
La Serratella es un buen ejemplo y, muchas veces, parece que esté detenido en el tiempo, especialmente cuando el silencio reina a su antojo, acompañado sólo de los sutiles aires del viento del Maestrat.
Su iglesia, dedicada a San Miguel, para el reloj de 00 a 9h. para ofrecer un mayor descanso sus habitantes y visitantes. Su acceso principal es por una carretera paisajística que une Albocàsser con La Torre Endomènech, divisando en mar Mediterráneo y pudiendo ver algún ejemplar de capra hispánica o corzo. Destaca por su gran belleza natural la ermita de Sant Joan de Nepomucè, a 938 metros, convertida el MIRADOR por excelencia del Maestrat.
La Serratella es una histórica población que se encuentra situada en una estribación del Maestrat, a escasos minutos de centros turísticos como Torreblanca, Alcossebre o Peñíscola. Su casco urbano, con callejuelas estrechas e irregulares, muestra el origen morisco de la población, que se alza a unos 781 metros de altura, dentro de un entorno montañoso y abrupto, con numerosos barrancos.
Comentarios